Verdad pura y dura, o Mentiras Piadosas.

En cuestión de amores , no siempre una relación perdura felizmente, existen relaciones que gravitan en el tiempo aparentando que todo marcha a pedir de bocas, cuando en realidad es un puro espejismo, se ha apostado mucho por esa relación y duele admitir que pueda llegar a su fin, nada esta predestinado a durar para siempre si no se retro alimenta.


Se aprecia mas una verdad por muy dolorosa que sea a una vida de mentiras piadosas que conllevan a la ignominia, afrontar la realidad y decirle a la persona con la que hemos compartido infinidades de vivencias que ya no sentimos nada por ella  resulta harto difícil, por el temor a su posible reacción, el temor en si mismo es peor que aquello  a lo que se teme, superar el miedo a herir los sentimientos del otro, es una cuestión de empatía y responsabilidad:

Empatía: Por que nuestra pareja al igual que nosotros es un ser en crecimiento incesante en la búsqueda de su propio camino, que no necesariamente tiene por que converger con el nuestro.

Responsabilidad : Por que es una realidad palpable que no somos responsables de sus sentimientos, sino de los nuestros.

Es preciso elegir un buen momento, respirar hondo y sincerarnos con el otro, utilizando en todo momento la primera persona, debemos describir sin culpar ni juzgar lo que experimentamos combinando la sinceridad con la ternura, pues tener sinceridad no significa que seamos vulgares, prosaicos  e insensibles.

Si no nos decidimos a afrontar esta situación sin dilapidación, estamos privando al otro del derecho que tiene a conocer la verdad de nuestra relación, y la posibilidad de que ambos podamos estar sin ataduras y poder conocer en un futuro a otra persona afín con nosotros con la que podamos compartir nuestra vida.