Se es fiel por amor, por los sentimientos que inspiran nuestro amor, para no hacer sufrir, para no provocar otras situaciones, pero también se es fiel por diversas razones.
Por amor: Tu pareja es capaz de absorber toda tu fuerza erótica, no te queda tiempo ni disponibilidad para nadie mas.
Por estabilidad: Has solidificado una relación estable que te espera y al mismo tiempo te aporta lo que esperas, por que correr riesgos innecesarios.
Por inferioridad: Tu enorme gratitud te convierte en un ferviente servidor incondicional.
Por cuestiones morales o ética: tu formación religiosa o prejuicios te lo impiden.
Por desengaños amorosos: Has sufrido fracasos con otras experiencias amorosas que prefieres no exponerte mas a la suerte.
Por temor a perder los hijos: Este miedo se asienta en la culpabilidad y el miedo a ser expulsado del núcleo familiar.
Por falta de energía: La seducción y el compromiso emocional lejos de estimularte , te agota solo de imaginarlo.
Por temor a perder lo que tienes: La infidelidad necesita una gran fuerza de transgresión, cuantos hacen el amor por tan solo el compromiso de contentar a su pareja y retenerla y que no se vaya en busca de otras personas.
Por dependencia económica: El temor al abandono anula toda posibilidad de deseo extra conyugal.
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